Efectividad de la colocación de mantenedores de espacio en la pérdida de espacio tras la extracción o pérdida temprana de dientes temporales

Resum

La pérdida prematura de dientes temporales es uno de los factores etiológicos de la instauración de la maloclusión, que dependerá del tipo de diente perdido y el momento en que se produjo dicha pérdida. La etiología es multifactorial y se ha asociado a factores como pérdida de espacio, erupción comprometida del diente sucesivo, presencia de rotaciones, cambios en las dimensiones del arco, discrepancias de línea media y apiñamiento; además, la pérdida de los contactos interproximales como consecuencia de caries o extracciones en la región molar temporal puede resultar en una pérdida de espacio debido a las desviaciones de las piezas adyacentes. El manejo adecuado del espacio depende de diversos elementos, como la edad dentaria del paciente, el patrón y secuencia de la erupción dental, la cantidad de hueso alveolar que cubre al diente permanente, el tiempo transcurrido desde la extracción, el grado de apiñamiento y espacio disponible en las arcadas y la cooperación del paciente en los procedimientos dentales y en el mantenimiento de una buena higiene oral. El mantenimiento del espacio está indicado, por tanto, cuando hay pérdida prematura de uno o más dientes temporales. La elección de colocar un mantenedor de espacio, así como el tipo, corresponde a criterios como los siguientes: cuándo se ha perdido el diente, cuántas piezas dentales se han perdido, la presencia o no del sucesor permanente, el nivel de cooperación del paciente y el grado de salud bucal. Por todo lo descrito, la conservación del espacio constituye una parte integral de la ortodoncia preventiva e interceptiva.