Estudio de la infección por Leishmania infantum en el perroutilidad de las técnicas diagnósticas no invasivas y nuevas alternativas terapéuticas

  1. HERNANDEZ MARTINEZ, LETICIA
Supervised by:
  1. Guadalupe Miró Corrales Director
  2. Ana Montoya Matute Director

Defence university: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 11 December 2015

Committee:
  1. Francisco Bolas Fernández Chair
  2. Ángeles Sonia Olmeda García Secretary
  3. Laia Solano Gallego Committee member
  4. Ana Maria Alonso Ayala Committee member
  5. Francisco A. Rojo Vázquez Committee member

Type: Thesis

Abstract

La leishmaniosis canina Lcan causada por Leishmania infantum es una zoonosis de distribución mundial endémica en la cuenca mediterránea. Es transmitida a humanos y animales mediante la picadura de las hembras de flebotomos, siendo el perro un hospedador natural y el principal reservorio. Las manifestaciones clínicas de la Lcan son muy variables, y junto con su compleja patogénesis y el importante papel que juega la respuesta inmunitaria, hacen que el diagnóstico, el tratamiento y prevención de esta enfermedad son un reto desde el punto de vista veterinario y de Salud Pública. El objetivo fundamental de esta Tesis Doctoral ha sido encontrar nuevas alternativas tanto diagnósticas como terapéuticas en la Lcan. En el primer estudio se llevó a cabo el seguimiento de un año de ocho perras de raza Bealge infectadas experimentalmente con L. infantum y se valoraron mensualmente parámetros clínicos, inmunológicos y parasitológicos, con el fin de determinar la presencia de L. infantum y comparar la carga parasitaria en muestras obtenidas de manera invasiva sangre y médula ósea y no invasiva orina, hisopos de conjuntiva, mucosa oral y vulvar. La seroconversión ocurrió entre los 120 y 180 días post-infección y la PCR cuantitativa qPCR detectó Leishmania en la médula ósea de seis perros el día 90 post-infección, siendo éste además el tejido con mayor carga parasitaria durante el estudio. De entre las muestras no invasivas, los hisopos de mucosa vulvar presentaron la mayor carga parasitaria, seguido por los hisopos orales, conjuntivales y la orina; confirmando por tanto, la presencia de ADN de Leishmania en la mucosa vulvar y su posible aplicación en el diagnóstico de la Lcan. En el segundo ensayo se evaluó la eficacia clínica y leishmanicida y la tolerancia de una formulación de anfotericina B en estado poliagregado (FPA) en los ocho perros del estudio anterior. Se administraron tres dosis de 5 mg/kg en perfusión intravenosa lenta con un intervalo de dos semanas. Durante un año se realizó mensualmente un examen físico, análisis de sangre y orina, serología cuantitativa y diagnóstico parasitológico en sangre, médula ósea y En el tercer ensayo se valoró la eficacia leishmanicida y tolerancia de la oleilfosfocolina OIPC, en ocho perros con infección natural por L. infantum y clínicamente enfermos. Se administraron 4 mg/kg de OlPC durante 14 días consecutivos y se valoró su eficacia clínica, cinética de anticuerpos y eficacia parasitológica (citología y cultivo de médula ósea, PCR anidada y qPCR de sangre y médula ósea) durante 90 días.La mitad de los perros tratados con FPA experimentaron efectos adversos, como hipotensión, astenia y alteraciones gastrointestinales y tan solo tres perros mejoraron clínicamente. A pesar de la reducción del título de anticuerpos anti-Leishmania detectados a los seis meses post-tratamiento, tanto los cultivos como las citologías de médula ósea continuaron siendo positivos y la qPCR continuó detectando ADN del parásito en sangre, médula ósea y orina al final del estudio. La mayor carga parasitaria se detectó en médula ósea y continuó siendo muy elevada a los seis meses post-tratamiento, lo que pone de manifiesto el bajo efecto leishmanicida de la FPA y el riesgo de recidivas, aunque en sangre se redujo la carga parasitaria tras el tratamiento. En cambio, tras el tratamiento con OlPC se redujo la puntuación clínica en todos los animales, incluso dos perros alcanzaron una remisión completa de los signos clínicos. Fue bien tolerada, ocurriendo trastornos digestivos leves y transitorios en solo tres perros. No sedemostró una correlación positiva entre la mejoría clínica y el título de anticuerpos, pero sí entre la eficacia clínica y la reducción de la carga parasitaria en médula ósea. La sinergia existente entre la miltefosina, un alquilfosfolípido, y el alopurinol, justifica la realización de futuros estudios de la combinación de OlPC con alopurinol.