Intervención farmacéutica y educativa en una farmacia comunitaria para la mejora de la calidad de vida en pacientes con artrosis
- RODRIGUEZ BONNIN, MARIA AMPARO
- Irene Iglesias Peinado Director/a
- Juana Benedí González Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 12 de noviembre de 2015
- Begoña Elorza Barroeta Presidente/a
- Jose Manuel Massó Cordoba Secretario/a
- M. José González Muñoz Vocal
- Fernando de Jesús Franco Vocal
- María del Carmen Lozano Estevan Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Las patologías osteoarticulares son unas enfermedades crónicas y prevalentes que constituyen un problema de salud pública con importante repercusión médica tanto por la morbimortalidad que conllevan como por su gran impacto socioeconómico, lo que hace necesario que el farmacéutico realice un seguimiento farmacoterapéutico a estos pacientes valorando la necesidad, efectividad y seguridad de sus tratamientos. Igualmente importante es la realización de un programa educacional para ayudar a los pacientes con artrosis. Los objetivos de la investigación fueron evaluar el impacto de una intervención farmacéutica y educativa en la mejora de la calidad de vida objetiva y subjetiva en pacientes diagnosticados de artrosis en una farmacia comunitaria, analizar los factores que juegan un papel potencial en la calidad de vida de estos pacientes, evaluar el grado de adherencia al tratamiento, analizar los grupos farmacoterapéuticos involucrados en el tratamiento de esta patología, detectar y analizar los PRM y RNM, su evitabilidad así como el impacto de la intervención en su resolución y las intervenciones farmacéuticas realizadas. Para ello se ha realizado un estudio experimental, prospectivo, aleatorizado, controlado y monocéntrico de un programa de seguimiento farmacoterapéutico y educación sanitaria con medición de las variables respuesta antes y después de febrero de 2013 a febrero de 2014. Se establecieron dos grupos, uno de Intervención al que se le ofreció atención farmacéutica y educativa y otro grupo de Control que no recibió tal intervención farmacéutica. Durante el seguimiento se realizaron cinco entrevistas con carácter trimestral a los pacientes del grupo Intervención. Tras la realización del seguimiento se observaron únicamente en el grupo Intervención, mejorías estadísticamente significativas en la calidad de vida y en la disminución del dolor, mostrando también una reducción en la incapacidad funcional. Al inicio del seguimiento, la mayoría de los pacientes con artrosis se trataban con AINES 37,3 por ciento seguido de un alto porcentaje, 31,3 por ciento que no recibía ningún tratamiento. Al final del estudio el principal tratamiento para la artrosis en el grupo Intervención fueron los analgésicos seguidos de los SYSADOA. Cabe afirmar que los pacientes tratados con SYSADOA refirieron un porcentaje de calidad de vida muy superior a los pacientes tratados con analgésicos, AINES o los no tratados con más de un 10 por ciento de diferencia. El porcentaje de pacientes no adherentes al inicio del seguimiento fue de 62,7, reduciéndose a un 40,3 al final del seguimiento únicamente en los pacientes del grupo Intervención. Se identificaron y registraron 83 RNM al inicio del seguimiento, 59 RNM encontrados en el grupo Intervención y 24 en el Control. Al final del estudio se reconocieron 45 RNM, disminuyendo significativamente en el grupo Intervención de 59 a 20 RNM, no siendo así en el grupo Control que aumentaron ligeramente de 24 a 25 RNM. El RNM mayoritario a lo largo del SFT fue un problema de salud no tratado. El 95 por ciento de estos RNM fue evitable. Fueron principalmente los AINES los responsables de la mayoría de los RNM. El número total de intervenciones realizadas a lo largo de todo el SFT fue de 758 entre las que se incluyen las farmacéuticas y las educativas, de las que se aceptaron 497. Tras la educación sanitaria, la intervención más frecuente fue derivar al médico, seguida de una modificación sobre la pauta de tratamiento y añadir o retirar un OTC. Como conclusión, la atención farmacéutica y educativa en la oficina de farmacia y el seguimiento farmacoterapéutico generan un impacto positivo en los pacientes con artrosis, contribuyendo a mejorar la calidad de vida del paciente, evitar y resolver los problemas relacionados con su medicación así como a disminuir el dolor, la rigidez y la incapacidad física producidos por esta patología.