Evaluación de la salud sexual en pacientes con obesidad severa/mórbida intervenidos a través de cirugía bariáticavalores iniciales y seguimiento a 12 meses. Assessment of sexual health in patients with severe/morbid obesity undergoing bariatric surgery: baseline values and 12-month follow-up

Résumé

La obesidad es uno de los principales factores de riesgo de morbilidad y mortalidad asociada a múltiples factores relacionados con la salud. Al tratarse de un trastorno tanto físico como psicológico, la salud sexual de pacientes con obesidad severa/mórbida podría verse severamente afectada. Por tanto, es de interés clínico y de salud pública estudiar diferentes dimensiones de la salud sexual en esta población y examinar cómo evoluciona tras someterse a una intervención de cirugía bariátrica. Los objetivos de la presente Tesis Doctoral fueron I) evaluar la salud sexual de pacientes con obesidad severa/mórbida candidatos a cirugía bariátrica; II) evaluar la evolución de la salud sexual a lo largo de un año de seguimiento en pacientes con obesidad severa/mórbida sometidos a una intervención de cirugía bariátrica; III) examinar la asociación entre el índice de masa corporal (IMC) y salud sexual en pacientes con obesidad severa/mórbida candidatos a cirugía bariátrica; IV) examinar la asociación entre la pérdida de peso en el seguimiento y los cambios en la salud sexual, en pacientes con obesidad severa/mórbida sometidos a una intervención de cirugía bariátrica. Se realizó un estudio observacional prospectivo entre febrero de 2011 a junio de 2014, en el que un total de 44 pacientes con obesidad severa/mórbida cumplimentaron el cuestionario de evaluación de la actividad sexual (EVAS), el cuestionario de función sexual de la mujer (FSM), el índice de satisfacción sexual (ISS) y la escala breve de actitudes sexuales (BSAS). Subsiguientemente los pacientes fueron intervenidos a través de gastrectomía vertical laparoscópica o bypass gástrico, y se realizó la misma evaluación de salud sexual tras 12 meses de seguimiento. Al inicio del estudio, un 21% de hombres presentó problemas de disfunción eréctil o deseo sexual, y un 43% presentó eyaculación precoz. En mujeres, un 15% presentó problemas de lubricación, un 58% problemas de penetración vaginal, y un 73% presentó trastorno severo de ansiedad anticipatoria. Un 54% de mujeres y un 38% de hombres presentaron problemas clínicamente relevantes de satisfacción sexual. En cuanto a las actitudes sexuales, las mujeres presentaron mayor permisividad que los hombres. Un mayor IMC inicial se asoció con una peor actividad sexual en los hombres (P<0,05), aunque no con otras dimensiones en hombres ni en mujeres. Tras 12 meses de seguimiento después de la cirugía bariátrica, la actividad sexual global de los hombres mejoró significativamente (diferencia media puntuación EVAS total = 8,7 unidades; P = 0,026). En las mujeres, la función sexual no cambió (todas las dimensiones P > 0,05) aunque la satisfacción mejoró de forma significativa (diferencia media puntuación ISS total = 13,2 unidades; P = 0,032), cambio que no se produjo con la misma magnitud en los hombres (diferencia media puntuación ISS total = 3,6 unidades; P > 0,05). No hubo evidencia de asociación entre pérdida de peso y cambios en ninguna dimensión de salud sexual en el seguimiento. Los resultados de la presente Tesis Doctoral indican que los pacientes con obesidad severa/mórbida candidatos a cirugía bariátrica presentan alteraciones considerables en diversas dimensiones de la salud sexual, lo que hace necesario su abordaje terapéutico. Tras 12 meses de seguimiento tras la cirugía bariátrica, hombres y mujeres presentaron resultados diferenciados. La actividad sexual global de los hombres mejoró significativamente, posiblemente promovido por mejora en la función eréctil, y en la función eyaculatoria lo cual requiere futura investigación. La función sexual en las mujeres no cambió, aunque la satisfacción sexual incrementó de forma importante, cambio que no se produjo con la misma magnitud en los hombres. Un mayor IMC al inicio del estudio se asoció con una peor actividad sexual en los hombres. Sin embargo, no hubo asociación entre el IMC al inicio del estudio y la función sexual de la mujer, ni con la satisfacción sexual en mujeres ni en hombres. Los efectos sobre la salud sexual de la obesidad parecen ser una consecuencia relativamente reversible tras la pérdida de peso corporal.