¿Qué consecuencias reales tiene la aplicación de las fuerzas ortodóncicas sobre los dientes?

Resumen

Introducción:Los aparatos fijos generan fuerzas ligeras y continuas y los removibles actúan por medio de fuerzas ligeras y discontinuas. Los movimientos que se puede realizar con ambos son: inclinación, torque, rotación, extrusión e intrusión. El movimiento dental es un proceso complicado que implica cambios en las encías, el ligamento periodontal, el cemento radicular y el hueso alveolar. Pueden producir reabsorciones radiculares, gingivitis y periodontitis, alteración de la vitalidad pulpar y dolor, en función de las fuerzas aplicadas. Objetivos: El objetivo general de este trabajo fue demostrar las diferentes consecuencias que la aparatología de ortodoncia produce sobre los dientes y el entorno que los rodea. Material y método: Para la elaboración del presente trabajo se ha realizado una revisión bibliográfica de toda la información disponible acerca del tema a través de estudios publicados en revistas internacionales utilizando varias bases de datos científicas como Medline (PubMed), Sapiens y en libros de la biblioteca de la Universidad Alfonso X El Sabio. Las palabras claves utilizadas fueron “aparatos ortodónticos”, “fuerzasortodónticas”, “movimientos dentales”,“reabsorción radicular” , “periodontitis”, “dolor”Resultados y discusión:Las consecuencias que se producen tras la ortodoncia son la reabsorción radicular, las enfermedades periodontales y el dolor. Según los autores, la aparatología fija produce una reabsorción significativamente mayor y más severa que los alineadores. Sin embargo, los brackets autoligados parecen tener una ventaja en la protección. El tratamiento de ortodoncia con alineadores Invisalign® podría conducir a reabsorción radicular.Conclusiones:Según los autores, la reabsorción radicular inducida por ortodoncia es un inconveniente inevitable con diferentes técnicas de ortodoncia.No se ha observado evidencia científica en la salud periodontal de los pacientes con fija y con alineador. El mantenimiento adecuado de la higiene bucal podría prevenir el daño periodontal permanente. En lo referente al dolor, no existieron diferencias significativas entre ambos grupos, aunque disminuyó con el tiempo.