Resistencia a la insulina y perfil de adipoquinas en una población de niños con artritis idiopática juvenil
- Núñez Cuadros, Esmeralda
- Antonio Fernández Nebro Director/a
- Juan Pedro López Siguero Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Málaga
Fecha de defensa: 01 de febrero de 2016
- Francisco José Tinahones Madueño Presidente/a
- Carlos Sierra Salinas Secretario/a
- Jordi Antón López Vocal
- Enrique Raya Álvarez Vocal
- Cristina Calvo Rey Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Justificación: El papel de la inflamación en el desarrollo de síndrome metabólico (SM), y concretamente de la resistencia a la insulina (RI), ha sido ampliamente demostrado en otras enfermedades autoinmunes, principalmente en adultos. Determinadas formas de artritis idiopática juvenil (AIJ) suponen un estado de inflamación sistémica que podría condicionar el desarrollo de este factor de riesgo cardiovascular. Resultaría interesante dilucidar los mecanismos implicados en su desarrollo, para poder establecer medidas preventivas que eviten complicaciones futuras. Objetivos: Conocer la prevalencia de la RI en nuestros pacientes con AIJ y su relación con factores como la adiposidad central, las citoquinas proinflamatorias (TNF-α e IL-6), las adipoquinas (leptina, resistina y adiponectina), la actividad clínica de la enfermedad y el tratamiento que reciben. Material y Métodos: Estudio observacional de corte transversal en una cohorte de pacientes con AIJ. Criterios de inclusión: niños ≥ 4 y ≤16 años con diagnóstico de AIJ según los criterios de ILAR (excluyendo las formas monoarticulares), activos o en remisión, independientemente del tratamiento que reciban. Variable principal: resistencia a la insulina (RI) medida por HOMA-RI; variables secundarias: RI medida por HOMA-β, sensibilidad a insulina medida por QUICKI y McAuley, adipoquinas (leptina, adiponectina y resistina) y citoquinas proinflamatorias (IL-6 y TNF-α). El protocolo de estudio también incluyó medidas antropométricas, valoración clínica de la enfermedad, encuesta sobre actividad física y dieta mediterránea, así como factores de riesgo cardiovascular clásicos. Análisis estadístico: Descriptivo, comparaciones de medias entre 2 grupos (χ2, T-student o test de Mann Whitney) o más (ANOVA de un factor); asociación entre variables cualitativas mediante tablas de contingencia (“ji-cuadrado” o test exacto de Fisher). Para estimar la correlación entre variables cuantitativas, se usó el test de correlación de Pearson (variables normales) y la correlación de Spearman para las no normales. Finalmente, tras identificar las posibles variables implicadas en el objetivo del estudio, éstas se incluyeron en un modelo de regresión lineal multivariante con estrategia stepwise forward. Resultados: Se incluyeron 80 pacientes, 70% mujeres. La duración media de la AIJ fue de 6,5 (± 3,7) años; el 47,5% AIJ oligoarticular persistente. El 26,3% presentaban actividad de la enfermedad, el 50% se encontraban en remisión o inactividad con tratamiento y el resto en la misma situación pero sin tratamiento. El 6,3% cumplían criterios de SM, el 7,5% de obesidad, el 23,7% de dislipemia y el 16,5% de HTA. La única diferencia entre los subtipos de AIJ fue en el tipo de tratamiento empleado, siendo la AIJs la que recibió más y durante más tiempo corticoides sistémicos, la AIJ oligoarticular persistente FAMEs y la AIJ oligoarticular extendida/poliarticular fármacos biológicos. La prevalencia de RI medida mediante índice HOMA-RI fue del 20%. Las variables predictoras de RI en el análisis multivariante fueron el tiempo de actividad clínica de la enfermedad, los triglicéridos, la leptina y la hemoglobina glicosilada. Conclusiones: Nuestros datos sugieren que los pacientes con AIJ presentan una prevalencia de RI del 20%, similar a la de la población pediátrica general de nuestro país, tras ajustar por edad, sexo y estadio puberal. La frecuencia de la RI no parece estar influida por el grado de actividad clínica o analítica, el subtipo de AIJ ni el tratamiento, aunque esto podría deberse al escaso número de pacientes con enfermedad activa de nuestra cohorte. El único factor que influyó directamente en el grado de RI fue el tiempo total que los pacientes pasaron con actividad clínica.