Giardiasis intestinal resistente en niñosnuevos abordajes diagnósticos-terapéuticos frente a fracasos del tratamiento estándar
- Jiménez Jiménez, Ana Belén
- María José Mellado Peña Director/a
Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 10 de junio de 2016
- L. Soriano Guillén Presidente/a
- Ricardo Fernández Roblas Secretario/a
- Cristina Calvo Rey Vocal
- J. T. Ramos Amador Vocal
- María Luisa Navarro Gómez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
GIARDIASIS INTESTINAL RESISTENTE EN NIÑOS: NUEVOS ABORDAJES DIAGNÓSTICOS-TERAPÉUTICOS FRENTE A FRACASOS DEL TRATAMIENTO ESTÁNDAR Contexto y justificación La giardiasis intestinal (GI) es una infección muy prevalente entre la población infantil mundial. La certeza actual de sus repercusiones a largo plazo, pondero-estaturales y neuro-cognitivas, incluso de la infección asintomática, la disponibilidad de nuevas técnicas diagnósticas y el incremento de fracasos a los tratamientos habituales, hace imprescindible un nuevo replanteamiento de las actitudes diagnósticoterapéuticas válidas hasta ahora, incluyendo los fármacos antigiardiásicos para los fracaso terapéuticos. Material y métodos Se plantea un estudio integral en una muestra de gran tamaño, de niños adoptados o inmigrantes recientes, estructurado en diferentes líneas de trabajo. 1. Estudio observacional retrospectivo en una muestra muy representativa de pacientes, analizando la eficacia y tolerabilidad de diferentes fármacos de primera y segunda línea y las características clínicas y epidemiológicas de los niños con giardiasis refractaria, para establecer factores de riesgo que nos permitan detectar pacientes con mayor susceptibilidad. 2. Elaboración de un protocolo diagnóstico-terapéutico que se implementa de forma prospectiva durante 3 años; analizando características clínicas y epidemiológicas de los pacientes con GI y evaluando la eficacia y tolerabilidad de los fármacos. 3. Estudio prospectivo de la validez y seguridad de un test de inmunocromatografía (Certest Combo Crypto-Giardia CARD TEST©, Certest-Biotec) para la detección de antígeno de Giardia intestinalis (Gi) en heces, y determinación de su utilidad en el diagnóstico de la enfermedad. 4. Estudio de cohortes prospectivo con seguimiento a un año, evaluando la situación nutricional en pacientes con GI frente a un grupo comparable de menores también adoptados, pero no infectados. 5. Análisis del conocimiento y uso de los fármacos antigiardiásicos de segunda línea entre los profesionales de todas las áreas asistenciales mediante una encuesta nacional. Resultados La prevalencia de GI en esta población en del 9,21%. Uno de cada 4 niños con GI no presenta clínica. La presencia se sintomatología se asocia con la institucionalización (p=0,04) con anemia (p=0,004) y ferropenia (p=0,047). La tasa de fracasos en este grupo de pacientes a un primer ciclo de metronidazol es del 25%. Los pacientes provenientes de América Latina-Caribe, presenta mayor riesgo de fracaso terapéutico (OR 3,12); los de menor riesgo son los originarios de Europa del Este. Tienen además un mayor riesgo de presentar Gi refractaria los pacientes sintomáticos (OR 1,68) y co-infectados por otros parásitos (OR=1,46); especialmente en casos de co-infección por Hymenolepis nana (p=0,025). El uso de quinacrina en nuestra experiencia erradica la infección en todos los casos, que fracasaron con dos ciclos de metronidazol, con buena tolerancia y aceptación por los pacientes. El estudio microbiológico de una serie de tres muestras alternas de heces evidencia una Sensibilidad para el diagnóstico de Gi del 75%, incrementándose hasta el 93,3% si se recogen 3 series de 3 muestras. La determinación de Ag en heces por inmunocromatografía presenta una baja Sensibilidad (68,4%) pero un elevado valor predictivo negativo (97,6%); considerándolo un buen test de screening en una población con prevalencia como la nuestra. Encontramos una situación nutricional basal similar en niños con o sin infección por Gi, pero tras el tratamiento un mayor “catch-up” en los pacientes que presentaban previamente la infección. Los pacientes con GI refractaria a los tratamientos de primera línea presentan un retardo en este “catch-up”, que una vez erradicada, es incluso de mayor magnitud que en los pacientes con GI sensible. Los pacientes con GI asocian más frecuentemente anemia y ferropenia (p<0,001). No encontramos mayor afectación nutricional en menores de 2 años o en los niños sintomáticos. La encuesta de profesionales evidencia que metronidazol es el fármaco más utilizado y difundido entre los profesionales, con un conocimiento de los fármacos de segunda línea muy limitado. Un porcentaje no despreciable de pacientes según la intención de tratar de los profesionales queda infradiagnosticado e infratratado, incluyendo grupos de riesgo.