Coco chanel y le corbusier. Analogías en la moda y la arquitectura. 1871-1939
- Federico Soriano Director/a
Universidad de defensa: Universidad Politécnica de Madrid
Fecha de defensa: 30 de noviembre de 2018
- Manuel Blanco Lage Presidente/a
- Manuel Gausa Navarro Secretario/a
- Francisco Antonio García Triviño Vocal
- Isabel de Cárdenas Maestre Vocal
- Guillermo García-Badell Delibes Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El edificio y el vestido, son pieles inmediatas habitables que difieren en su escala y en su materialidad pero que hablan lenguajes idénticos con respecto a la relación espacial que comparten con el usuario. Sea sobre indumentaria humana o arquitectónica, esta coincidencia se produce sobre todo en torno a la técnica de producción y a la manipulación del objeto. El objetivo de esta tesis es visualizar estas confluencias conceptuales entre la moda y la arquitectura que se dieron con más fuerza a principios del siglo XX, en tres concepciones concretas; habitaciones accesibles, en la relación entre producción y habitar, envases transparentes, en la relación entre forma y espacio interior con los nuevos significados artísticos y materiales habituales, en la integración de las técnicas y materiales comunes o populares en situaciones de mayor riqueza conceptual. En la era previa a la modernidad, se disolvieron las bases de la moda y la técnica, el arte y la cultura le proponen nuevas vías exploratorias de ordenación, que son persuadidas por una práctica de interacción entre disciplinas independientes. Con la exposición explicativa del medio, se muestra esta maniobra tendente de intercambio y de fusión entre las obras industriales, plásticas, culturales e indumentarias que flexibiliza los teoremas fundacionales genéricos de otras prácticas profesionales como es la arquitectónica. Los casos que se exponen, muestran que el vestido y el edificio evolucionan desde la primera década del siglo, en Europa, por una senda simultanea, trasladando las estrategias comunes de producción, de tratamiento de la piel y de manipulación de la habitación a los diseñadores de moda y a los arquitectos como directores de laboratorios experimentales y que a través de su obra, formulan innovadoras vías exploratorias compartidas. Como punto de partida se presenta a Frederick Worth (1825-1895), primer teórico de la actividad indumentaria en Francia, que proponía la utilización de estrategias especulativas de industrialización para su trabajo, en paralelo a la práctica disciplinaria clásica, generando la convivencia de vías temporalmente contradictorias. Su actividad se desarrolla en un París que ha asimilado un urbanismo político incitante de la nueva sociedad y economía del país. Un segundo grupo de casos, en continuidad cronológica, reúne a Paul Poiret (1879-1944), a Giacomo Balla (1871-1958) y a Sonia Delaunay (1885-1979) que a través de su obra seleccionada descubren espectros de interacción del arte con la moda. Sus trabajos dibujan el interés pertinente por el objeto definido en su piel y en su dinamismo, presentando nuevas posibilidades de habitabilidad, que también refleja la arquitectura coincidente, dependiente de la irrupción de la transparencia y de los flujos internos del contenedor material. En tercer lugar, en la segunda década del siglo XX, predomina como vía exploratoria la lectura contemporánea de lo clásico desafiando la continuidad lógica, trasladando geo-temporalmente obras de la cultura popular al marco de sofisticación predominante en París. “Los Ballets Rusos” de Sergei Diaghilev (1909-1924) son una prueba de dicha transacción y manifiestos de un concepto de convivencia plural que orbita el pensamiento del medio explorado que afectará al sistema generador del traje y del urbanismo moderno. Las confluencias conceptuales manifiestas en la moda y en la arquitectura de las dos primeras décadas del siglo XX, presentan un laboratorio de estrategias sintetizado en los trabajos de Coco Chanel, que se ha podido leer también en Le Corbusier. En la exposición de su obra que se estudia en esta tesis, se manifiesta la transcripción conceptual de las repercusiones más fructíferas del periodo del tiempo expuesto, detectando una vista única de la obra de ambos. Moda y arquitectura se asocian con mirada crítica proponiendo un discurso inédito de las siguientes obras de Coco Chanel “El Ford de Chanel“ (Coco Chanel 1926), “Le charming chemise dress” (Coco Chanel 1916) y “El collar de perlas de Romanov” (Coco Chanel 1922) a las que referenciamos de manera rápida y paralela, ya que están suficientemente estudiadas y tratadas por la historiografía oficial, con tres obras de Le Corbusier: Pessac (1925), el “Maison Ozenfant” (1922), los Urbanisation de la villa d´alger (1930).