Análisis de la expresión de dolor en los personajes de la serie de grabados “Los Caprichos”, del pintor Francisco de Goya.

  1. Rojo López, Rosa
Zuzendaria:
  1. Antonio López-Valverde Centeno Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 2012(e)ko urtarrila-(a)k 13

Epaimahaia:
  1. Clemente Muriel Villoria Presidentea
  2. María José Sánchez Ledesma Idazkaria
  3. Juan López Palafox Kidea
  4. Manuel Gragera Martin de Saavedra Kidea
  5. José María Suárez Quintanilla Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

[ES]El rostro humano posee una compleja distribución de músculos que constituyen su estructura y el soporte dinámico de las expresiones faciales, las cuales proporcionan señales que nos permiten percibir la respuesta emocional del individuo. A partir de la publicación de “The Emotions in Man and Animals” (Darwin, C., 1872), en la que se sugiere la posibilidad de que los humanos tienen, en todos los contextos culturales, elementos de expresión comunes, comienza a establecerse la importancia del papel que juegan las expresiones faciales en la interacción social humana y en la comunicación no verbal (Efron, D., 1941). Los humanos podemos crear una gran variedad de expresiones faciales. Sin embargo, los investigadores Ekman y Friesen (1975), identificaron seis emociones básicas: alegría, sorpresa, tristeza, miedo ira, asco o desprecio (Fig. 1). No se tratan de expresiones únicas, sino de patrones de variantes debidas a diferencias en las características anatómicas del rostro y la intensidad de la emoción. Todas ellas tienen en común el movimiento de los mismos músculos faciales. Esto significa que los grupos musculares que se activan en el rostro ante la experiencia de las emociones producen rasgos morfológicos que son comunes a todos los seres humanos.